Del hecho al dicho

Estamos muy orgullosxs de presentar el primer volumen de la colección Del hecho al dicho, un proyecto editorial que llevamos largos meses soñando y que parte de una premisa muy importante para el lenguaje teatral contemporáneo: la constatación de que la dramaturgia —diseño de experiencia / composición escénica / orden o base— puede construirse desde el cuerpo directamente en la escena.

¿Por qué regresarla, entonces, a la página?

Nos inspira la doble naturaleza de la dramaturgia que, a través de la imaginación y el poder lector, ha logrado el prodigio de construir el hecho teatral en el papel. Gracias a esta tecnología objetual que es la escritura, el teatro ha encontrado otro sistema de circulación —el editorial— con sus temporalidades, sus alcances y sus flujos.

Sin embargo, seducidos por esta capacidad de la “Literatura dramática”, actualmente estamos ante un ecosistema cultural donde no existen espacios de reconocimiento para las dramaturgias construidas en escena. Los concursos de dramaturgia proponen cláusulas rigurosas sobre lo inédito y lo no estrenado. Los premios teatrales para obras montadas siguen evaluando la escritura escénica desde criterios del drama “puro” (ficción realista + personajes + diálogo).

Por eso, para este primer número de nuestra vislumbrada colección hemos escogido tres obras que ponen en la mesa lo que el cuerpo puede aportar a las palabras cuando las palabras no salen del escritorio. Tres obras de diversas fuentes y alcances, pero que comparten el humor, el abordaje iconoclasta y la oscilación veloz e inestable entre mundos ficcionales y materiales —tan connatural a la escritura en el cuerpo y tan representativa de nuestros tiempos.
—Diego Cristian Saldaña